Muchas empresas se están replanteando cómo van ser utilizados sus espacios de oficina después de la pandemia, y una significativa cantidad se someterá a renovaciones o rediseños.

Si a esto le añadimos el acondicionamiento habitual de los arrendatarios, incluido el espacio sin acabados de los edificios de nueva construcción, es probable que haya miles de sistemas de rociadores existentes que deban modificarse para proteger adecuadamente estos espacios rediseñados.

Estos cambios a menudo plantean interrogantes sobre la medida en que un sistema de rociadores debe ser actualizado conforme a la norma más reciente, si el sistema necesita ser recalculado y cuán extensas deben ser las pruebas del sistema modificado. Afortunadamente, la edición 2019 de NFPA 13, Norma para la Instalación de Sistemas de Rociadores, incluía un nuevo capítulo que recopilaba los requisitos para estos casos, información que se traslada a la recientemente publicada edición 2022.

A los fines de este debate, nos centraremos en situaciones donde el uso o la clasificación de ocupación del espacio sigue siendo el mismo—en los casos donde esto cambia, es probable que se requiera un análisis más complejo para determinar el impacto de los cambios en las densidades de diseño, las áreas de operación y varios otros cambios posibles. En esos casos, NFPA 25, Norma para la Inspección, Prueba y Mantenimiento de Sistemas de Protección contra Incendios a Base de Agua, asigna al propietario la responsabilidad de garantizar que se lleve a cabo una evaluación. Muchas de esas evaluaciones van más allá de la reconfiguración del espacio de oficinas, donde es probable que el espacio protegido siga siendo una ocupación de riesgo ligero.

Cuando un edificio se somete a una renovación o remodelación, la eliminación o adición de paredes, tabiques y techos puede afectar negativamente la eficacia del sistema de rociadores originalmente diseñado. En estos casos, a menudo se debe reubicar o añadir numerosos rociadores para proteger adecuadamente el espacio reconfigurado. Esto no significa necesariamente que todo el sistema deba ser reevaluado para garantizar el pleno cumplimiento de la última edición de las normas. De hecho, las partes del sistema existente que no están sujetas a las modificaciones pueden considerarse previamente aprobadas en virtud de la cláusula de retroactividad de NFPA 13 y no necesitan ser evaluadas. Siempre que se realicen adiciones o modificaciones a un sistema existente, una parte suficiente de ese sistema debe estar indicada en los planos para que todas las condiciones queden claras para la evaluación de la autoridad competente.

NFPA 13 requiere que se provean cálculos para verificar que se alcanzará el flujo de diseño del sistema donde se modifiquen los sistemas calculados hidráulicamente. Esto no requiere necesariamente un set completo de cálculos hidráulicos, en particular si las modificaciones se hacen en una parte del sistema que no es, hidráulicamente, la de mayor demanda. En este caso, la parte modificada del sistema puede calcularse hidráulicamente hasta el ramal o montante hasta el punto donde se aplican los cálculos originales para demostrar que se puede satisfacer la tasa de flujo de diseño. Debería confirmarse con la autoridad competente para determinar si aceptarán esto para estos casos.

Los sistemas de rociadores recientemente instalados deben someterse a pruebas hidrostáticas para verificar si existen fugas a una presión de al menos 200 psi (14 bar) durante un período de al menos dos horas. Cuando los sistemas existentes se modifican de manera que el trabajo afecta a menos de 20 rociadores, el sistema solamente requiere una prueba a la presión de trabajo del sistema. Donde la modificación afecta a más de 20 rociadores, esa parte del sistema debe ser aislada y probada a 200 psi (14 bar) durante dos horas. Si no se puede aislar la nueva obra, las pruebas pueden hacerse a la presión de trabajo del sistema, aun cuando las modificaciones afecten a más de 20 rociadores. En general, las partes existentes del sistema no necesitan ser sometidas a una nueva prueba hidrostática.

Las disposiciones para modificaciones de sistemas de rociadores existentes de NFPA 13 tienen por objeto garantizar que un espacio modificado tenga una cobertura adecuada, que la demanda del sistema pueda seguir satisfaciéndose y que la mano de obra de la modificación se ha cubierto lo suficientemente bien. Con ello se pretende lograr un equilibrio apropiado entre garantizar que los cambios no sean simplemente ignorados y exigir que todo se ajuste a los requisitos de la última edición de la norma.

Jonathan Hart es jefe técnico, Ingeniería de Protección contra Incendios (Fire Protection Engineering), de NFPA. Miembros de NFPA y Autoridades competentes pueden usar la pestaña Preguntas Técnicas (Technical Questions) para formular consultas sobre NFPA 13 en nfpa.org/13. Para informarse sobre el progreso de la próxima edición del código, visite nfpa.org/13next.