Estos días, es difícil simplemente ingresar a cualquier tipo de edificio hospitales, escuelas, consultorios odontológicos, centros comerciales, terminales de aeropuertos sin toparse con estaciones para la desinfección de manos. Desde la aparición de la pandemia del COVID-19, las medidas de seguridad pública han incluido una gran cantidad de nuevos requisitos, incluso brindarles a los ocupantes un desinfectante de manos en aquellos lugares donde no es posible el lavado de manos o como medida de seguridad extra, a fin de proteger a las comunidades contra la propagación del virus. Para cumplir con los requisitos de salud y seguridad, las instalaciones se están abasteciendo de productos para la desinfección de manos, y, en muchos casos, están utilizando y almacenando más de lo que podrían haber tenido nunca antes.
Algunos profesionales en seguridad podrían no darse cuenta, pero NFPA 101®, Código de Seguridad Humana, así como NFPA 1, Código de Incendios, regulan la utilización de soluciones para la limpieza de manos a base de alcohol en la mayoría de las ocupaciones. Cuando se agregó el tema en la edición 2006 del Código de Seguridad Humana, las disposiciones para este equipo fueron incluidas únicamente en los capítulos para ocupaciones de atención para la salud y atención para la salud ambulatoria. Una edición posterior, en el 2009, tales requisitos se expandieron y agregaron a los capítulos que abordan ocupaciones educativas y de guardería. Para la edición 2018, se agregó al Capítulo 8, un conjunto de disposiciones que describieron los criterios de protección para los desinfectantes de manos a base de alcohol, exigiendo el cumplimiento para cualquier capítulo sobre ocupaciones que haya optado por hacer referencia al mismo para permitir de manera segura el uso de dispensadores para la limpieza de manos a base de alcohol.
Los requisitos en el Código de Seguridad Humana actualmente abordan los líquidos y aerosoles para la desinfección de manos a base de alcohol. La expansión de esta disposición a todas las ocupaciones, si fuera permitido por referencia, reconoce la necesidad de contar con un conjunto de reglamentaciones para su utilización en cualquier edificio. La prevalencia de los dispensadores de soluciones a base de alcohol para la limpieza de manos ha crecido sustancialmente y la necesidad de contar con estos criterios de seguridad es más evidente ahora que nunca antes.
Pero, ¿Cuál es la razón por la que, entre otras cuestiones de seguridad humana y contra incendios fundamentales, los códigos regulan un componente tan pequeño como un dispensador de solución a base de alcohol para la limpieza de manos? Muchos comúnmente encontraron que las soluciones para la limpieza de manos a base de alcohol se clasifican como líquidos inflamables y pueden liberar vapores combustibles a temperatura ambiente y más elevada. Al exponerse a una fuente de ignición, pueden encenderse y provocar un incendio. El almacenamiento inadecuado de los líquidos inflamables es asimismo una preocupación. Las instalaciones en la actualidad podrían estar acopiando soluciones para la limpieza de manos a base de alcohol y almacenándolas en ubicaciones que no estén protegidas o diseñadas para conservar materiales peligrosos en cantidades tan extensas. Al igual que otros materiales peligrosos, los códigos limitan las cantidades de soluciones para limpieza de manos a base de alcohol tanto en cuanto a su uso como a su almacenamiento e incluyen restricciones sobre dónde pueden colocarse los dispensadores con este líquido. Las cantidades totales de líquidos inflamables en cualquier área deben cumplir con las disposiciones de códigos reconocidos, entre ellos, NFPA 1 y NFPA 30, Código de Líquidos Inflamables y Combustibles.
Además de las limitaciones sobre el volumen de las soluciones para la limpieza de manos a base de alcohol almacenadas y las limitaciones sobre las cantidades en uso por compartimento de humo o incendios, NFPA 101 también incluye criterios específicos para la protección contra incendios de los ocupantes. Se restringe, por ejemplo, la capacidad de cada dispensador, a fin de limitar la cantidad de producto en uso. La mayoría de los dispensadores individuales no puede exceder los .53 galones (2.0 L)—o menos si el dispensador está ubicado en un corredor o espacio abierto a un corredor. Eso significa que un contenedor de un galón de solución para la limpieza de manos a base de alcohol con una bomba para dispensar el líquido, una combinación común para la desinfección de manos en este momento, excede la capacidad máxima. Debe mencionarse también que las ocupaciones educativas no permiten dispensadores para la limpieza de manos a base de alcohol en corredores o espacios abiertos a corredores. Si bien la mayoría de las ocupaciones incluyen una simple referencia al conjunto principal de disposiciones en el código, las ocupaciones educativas utilizan su propio listado, que difiera en este único criterio limitando la ubicación de los dispensadores de soluciones para la limpieza de manos a base de alcohol en corredores. Esta es asimismo una violación muy común en estos tiempos ya que se les está exigiendo a las escuelas suministrar desinfectante de manos en tantas ubicaciones en todo el edificio.
Los dispensadores deben estar separados entre sí por al menos 4 pies medidos horizontalmente. Esto limita la probabilidad de que pueda propagarse un incendio de un dispensador a otro. Asimismo, los dispensadores no pueden ser instalados dentro de distancias específicas por encima, hacia el costado, o por debajo de una fuente de ignición. Los dispensadores pueden ser instalados por encima de pisos alfombrados solo cuando el área del edificio cuente con rociadores. Esto limita el potencial de que la cubierta de piso combustible contribuya a la carga combustible y al crecimiento del fuego en caso de que se encendiera solución a base de alcohol que se hubiera derramado o acumulado sobre el piso. Por último, el código presenta un requisito detallado para la operación específica de los dispensadores. Asegurar una operación correcta, independientemente de que los dispensadores sean manuales o automáticos, reduce la probabilidad de que solución extra se derrame y forme un charco de líquido inflamable sobre el piso debajo.
Como lo demuestran estos puntos, las cuestiones relacionadas con la limpieza de manos a base de alcohol exceden el almacenamiento y protección de extensas cantidades de líquido. Los profesionales en seguridad también deben comprender los requisitos de seguridad humana relacionados con los desinfectantes de manos a base de alcohol y sus dispensadores, especialmente considerando la naturaleza potencialmente a largo plazo de la pandemia actual.
Kristin Bidga es jefa técnica de Engineering Technical Services. Miembros de NFPA y Autoridades competentes pueden usar la pestaña Pregunta Técnicas (Technical Questions) para formular consultas sobre NFPA 101 en nfpa.org/101.