Las inspecciones y pruebas automatizadas pueden ser una opción muy útil, pero es importante saber qué pasos se deben seguir para garantizar que sean equivalentes a cuando una persona está en el lugar. Si una bomba contra incendios demuestra una condición anormal durante una prueba, por ejemplo, ¿cuál debería ser la respuesta y cómo se reduce ese riesgo? La NFPA 25 contiene los requisitos necesarios para el uso de tecnología en las inspecciones y pruebas automatizadas, así como los criterios necesarios para garantizar que sean equivalentes a las realizadas en persona.
Lo primero que debe abordarse es dónde o para qué actividades se pueden utilizar las inspecciones y pruebas automatizadas. La NFPA 25 no limita el uso, siempre y cuando el equipo de inspecciones automatizadas pueda cumplir con la intención de una inspección visual requerida y el equipo de pruebas automatizadas pueda producir la misma acción que exigen los requisitos de prueba. Además de esto, se deben cumplir los demás criterios para las inspecciones y pruebas automatizadas siempre que se utilicen, por lo que en este punto se convierte en un análisis de costo-beneficio para las partes interesadas y, principalmente, para el propietario del edificio. Las actividades que se requieren con mayor frecuencia pueden obtener más beneficios, mientras que las que se requieren con menos frecuencia pueden tener menos beneficios.
Si se utilizan pruebas automatizadas, se debe cumplir con algunos criterios adicionales. Los dispositivos de pruebas automatizadas deben estar listados para la prueba a realizar a menos que no estén sujetos a la presión del sistema o que no sean una parte integral del funcionamiento del sistema en caso de incendios. La falla del equipo no debe perjudicar la operación del sistema, a menos que esa falla pueda ser comunicada al sistema de alarma contra incendios mediante una señal de supervisión. De manera similar, para pasar una prueba automatizada, cualquier falla de un componente o sistema debe resultar en una señal de supervisión audible y la falla del equipo de inspección y pruebas automatizadas debe generar una señal de problema. El monitoreo y las señales requeridas aseguran que en los casos en los que haya problemas con el equipo de pruebas o inspecciones automatizadas, o se genere una inspección o resultado de prueba insatisfactorios, se notificará para que la situación se pueda remediar. Las frecuencias de prueba de la NFPA 25 deben ser constantes independientemente de la funcionalidad del equipo de pruebas automatizadas y todas las inspecciones y pruebas deben registrarse según los requisitos que se aplican a estas.
Un beneficio de las inspecciones y pruebas automatizadas es que el personal no necesariamente tiene que estar en el lugar. Sin embargo, es posible se requiera una respuesta rápida para ciertas situaciones, por lo que se necesitaría a una persona en el lugar. Esto se especifica para las pruebas sin flujo de las bombas contra incendios, que se trata de un requisito semanal o mensual, según el tipo de bomba y de edificio en el que se encuentre. En la NFPA 25, edición 2020, se requiere que cuando se realicen pruebas automatizadas monitoreadas de forma remota de la bomba contra incendios sin flujo, el personal calificado debe poder solucionar cualquier condición anormal dentro de los primeros cinco minutos, lo que en esencia significa que una persona calificada debe estar en el lugar. Para la edición propuesta de la NFPA 25 para el 2023, que se aprobará este verano, ese plazo se cambiará a cuatro horas. Este tiempo adicional significa que no es necesario que alguien esté en ese momento en el lugar, siempre y cuando se pueda responder lo suficientemente rápido como para implementar la acción correctiva necesaria.
El uso de tecnologías para realizar inspecciones y pruebas automatizadas seguirá aumentando. Es muy probable que, asimismo, los requisitos continúen evolucionando a medida que su uso aumente, los propietarios de edificios, los proveedores de servicios y las AHJ adquieran más experiencia y el uso de inspecciones automatizadas se expanda a otras áreas de protección contra incendios y seguridad humana a partir de la futura publicación de la NFPA 915.
Jonathan Hart es responsable técnico del área de Ingeniería de Protección contra Incendios de la NFPA.