La edición de 2022 de la NFPA 13, Norma para la Instalación de Sistemas de Rociadores, incluye un cambio significativo en cuanto al uso de generadores de nitrógeno para controlar la corrosión.
La corrosión puede tener un efecto perjudicial en la vida útil del sistema, razón por la cual es un gran problema en el mundo de los rociadores contra incendios. Un sistema de rociadores puede verse afectado por varios tipos de corrosión. La forma más común de corrosión es cuando el metal reacciona con su entorno, lo que lleva al deterioro del metal. En los sistemas de rociadores, el oxígeno reacciona con el hierro para formar óxido ferroso, comúnmente conocido como óxido. La corrosión se acelera aún más cuando ocurre en presencia de agua, lo que ayuda a desencadenar la reacción. Otros tipos de corrosión incluyen la corrosión influenciada microbiológicamente, en la que pequeños organismos crean una biopelícula que corroe el metal, y la corrosión galvánica, en la que metales diferentes reaccionan entre sí y provocan corrosión.
Independientemente del tipo, la corrosión puede carcomer las tuberías y otros componentes de los rociadores, lo que reduce la lisura de las tuberías y crea fugas pequeñas que pueden provocar daños por agua y reducir la eficacia del sistema de rociadores. Suficiente corrosión puede hacer que todo el sistema de rociadores falle y puede provocar daños a la propiedad, pérdida de productividad, gastos importantes e incluso lesiones personales.
Existen varias formas de controlar y prevenir la corrosión, muchas de las cuales se establecen como obligatorias según la NFPA 13 cuando se instalan rociadores en ambientes corrosivos. Un método implica el uso de generadores de nitrógeno. Dado que la corrosión se produce cuando el metal reacciona con el oxígeno, eliminar el oxígeno del sistema de rociadores es una forma eficaz de combatir la corrosión. Esto se puede hacer para sistemas secos y de acción previa utilizando un generador de nitrógeno o cilindros de nitrógeno para llenar la tubería del rociador con nitrógeno en lugar de aire.
Una nueva disposición de la edición 2022 de la NFPA 13 aborda el uso de un generador de nitrógeno junto con sistemas secos o de acción previa y adopta un nuevo enfoque de los requisitos hidráulicos de esos sistemas. Un componente importante en esos cálculos es el "factor C", que es la aspereza relativa del interior de una tubería, generalmente causada por la corrosión, que afecta el flujo de agua a través del sistema. Cuanto mayor sea el número, más liso será el interior de la tubería.
Las tuberías con un factor C de 150 son mucho más lisas que las tuberías con un factor C de 100, lo que significa que el agua fluirá más rápido y de manera más eficiente a través de las tuberías con un factor C más alto. En la edición anterior de la NFPA 13, el factor C requerido cuando se usa nitrógeno con tubería de acero sin galvanizar o galvanizado era 100, en virtud de la suposición de que se produciría corrosión con el tiempo y sería necesario construir sistemas para proporcionar suficiente presión para superar la fricción y turbulencia adicionales dentro de las tuberías.
En la nueva edición de la norma, el factor C, cuando se usan generadores de nitrógeno junto con tuberías de acero sin galvanizar o galvanizado, se elevó a 120, lo que tiene ramificaciones importantes para diseñadores, instaladores y propietarios de edificios. Suponiendo que habrá menos corrosión presente en las tuberías, puede ser posible construir nuevos sistemas de rociadores con menos demanda de presión; es posible que no se necesiten bombas contra incendios, se pueden considerar tuberías más pequeñas y también pueden ser factibles otros pasos para ahorrar costos.
Se agregaron algunos requisitos adicionales para aprovechar este aumento del factor C. El generador de nitrógeno debe ser una instalación permanente, debe estar listado (certificado), debe instalarse según las instrucciones del fabricante y debe poder suministrar y mantener una concentración de nitrógeno del 98 % a una tasa de fuga de 1.5 psi (0.1 bar) por hora. El generador también debe disponer de una método para verificar la concentración de nitrógeno y debe mantenerse de acuerdo con la NFPA 25, Norma para la inspección, prueba y mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios a base de agua.
Estos cambios se realizaron en gran parte como resultado de varios estudios independientes que han demostrado que el nitrógeno es un medio muy eficaz para reducir la corrosión en los sistemas de rociadores. Al decidirse por un nuevo factor C de 120, el comité técnico de la NFPA 13 incorporó un margen de seguridad que supuso al menos un poco de corrosión esperada, en lugar de asignar un factor C más alto, que en general se asocia con tuberías nuevas. Es importante tener en cuenta que estos cambios solo se aplican a los sistemas que utilizan generadores de nitrógeno en lugar de tanques de nitrógeno.
Queremos que los sistemas de protección contra incendios sean fiables, asequibles, eficaces y duraderos. Con estos cambios a la NFPA 13, los diseñadores ahora pueden aprovechar los beneficios hidráulicos que proporcionan los sistemas secos o de acción previa con un generador de nitrógeno.
BRIAN O’CONNOR es responsable técnico, Ingeniería de Protección contra Incendios, NFPA. Los miembros de la NFPA y las autoridades competentes pueden usar la pestaña de Preguntas técnicas (Technical Questions) para publicar consultas sobre la NFPA 13 en nfpa.org/13. Para estar al día con la próxima edición del código, visite nfpa.org/13next.