Quienes defienden el diseño de una única salida señalan varias razones por las que se podría eliminar la segunda salida en edificios con varios pisos de departamentos. El diseño de una única salida, según argumentan, puede facilitar la construcción de edificios con huellas más pequeñas y flexibles que ocupen parcelas de tierra más pequeñas, lo que se traduce en un uso más eficiente del espacio, costos de construcción más bajos y, al menos en teoría, viviendas más asequibles para compradores o inquilinos. La popularidad de esta tendencia en Europa y en otros lugares del mundo a menudo se presenta como prueba de que una segunda escalera es innecesaria y solo ocupa un espacio mayor, lo que a su vez aumenta los costos asociados. No se puede negar que hay muchos problemas importantes en relación a las viviendas accesibles en gran parte del mundo, pero es poco probable que eliminar una escalera de salida sea una solución adecuada para ayudar a resolver este problema.
Un requisito básico del NFPA 101®, Código de Seguridad Humana, es que cada parte de un edificio debe incluir dos medios de egreso y que cada uno de estos egresos debe a su vez tener un acceso a la salida, la salida y la descarga de la salida. Este componente fundamental del NFPA 101 tiene dos propósitos principales. El primero es proporcionar una ruta alternativa en caso de que un incendio o una emergencia similar bloquee uno de los medios de egreso. El incendio del Hotel Winecoff en 1946 en Atlanta, Georgia, demostró que las consecuencias de una única escalera de salida bloqueada pueden ser mortales. En ese incendio, 119 personas perdieron la vida.
El segundo propósito de tener dos medios de egreso es que este diseño permite a los bomberos instalarse y atacar el fuego desde una de las escaleras de salida, mientras los ocupantes continúan usando la otra salida para abandonar el edificio. Las operaciones de extinción de incendios requieren que la puerta de la escalera de salida esté abierta, lo que permite que el humo y el calor se desplacen verticalmente. Si otras puertas a esa escalera están abiertas, los efectos del fuego pueden comprometer otros pisos y poner en riesgo a los ocupantes de esos pisos. Tener una escalera adicional para que los ocupantes puedan usar, minimiza la exposición de estos al humo y al calor. El incendio del Hotel MGM Grand en 1980 en Las Vegas, en el que murieron 85 personas, demostró cuán fatal puede ser la propagación del humo. Aunque se pudo controlar el incendio en el primer piso, la mayoría de las víctimas estaban en los pisos superiores. Hubo varios factores que contribuyeron a la propagación del humo en ese incendio, pero las escaleras de salida con las puertas abiertas fueron un factor importante.
El NFPA 101 contiene excepciones al requisito básico de dos medios de egreso. La mayoría de las excepciones se pueden encontrar en los capítulos de ocupación y van acompañadas de una lista de criterios específicos que también deben cumplirse. Un ejemplo de estas excepciones, y quizás el más relevante, es la posibilidad de que haya un solo medio de egreso en un edificio de departamentos de cuatro pisos o menos. Estos edificios deben cumplir una serie de criterios adicionales, entre los que se incluyen un límite de no más de cuatro unidades residenciales por piso, la instalación de un sistema de rociadores automáticos en todo el edificio, un índice de resistencia al fuego de al menos una hora para los pasillos de acceso a la salida y una certificación de resistencia al fuego de al menos media hora para las construcciones que separan las unidades residenciales. En Seattle, el código de construcción permite que un edificio de seis pisos tenga un único medio de egreso, siempre y cuando un máximo de cinco de esos pisos utilicen ese medio de egreso, pero en general muchos de los puntos destacados en el Código de Seguridad Humana también se requieren en Seattle.
Un gran problema con las propuestas para eliminar el segundo medio de egreso, que se basan en prácticas de Europa y otros lugares, es que se consideran de manera aislada, sin tener en cuenta los demás factores relacionados a la seguridad del edificio. Los sistemas de protección contra incendios y seguridad humana de un edificio se denominan precisamente "sistemas", ya que contienen muchos componentes diferentes que deben funcionar juntos. Seleccionar y elegir diferentes enfoques sin entender o apreciar cómo pueden afectar todo el conjunto, probablemente resultará en un edificio que no sea realmente seguro. A pesar de que un único medio de egreso es la norma en muchos países europeos, también lo es el uso de materiales de construcción no combustibles, junto con un mayor número de compartimentos dentro de la estructura. En los Estados Unidos, por el contrario, la construcción tradicional con estructura de madera todavía se usa de forma frecuente. Ese es solo un ejemplo de por qué aplicar un solo aspecto del enfoque europeo para la protección contra incendios y seguridad humana sin cambiar los demás requerimientos es erróneo y arriesgado.
Stories, un edificio de madera de uso mixto de 13 pisos recientemente construido en Amsterdam, está diseñado con una sola escalera de salida. La ilustración inferior muestra diferentes configuraciones del piso construidas alrededor de la escalera y núcleo del ascensor del edificio. Aunque el concepto de escalera única está atrayendo apoyo en los Estados Unidos—donde casi todas las jurisdicciones requieren que los edificios tengan dos escaleras de salida—los expertos advierten que el enfoque no es viable sin también abordar la seguridad de los ocupantes en forma de compartimentación interior, materiales de construcción no combustibles y otras medidas de protección contra incendios. IMÁGENES CORTESÍA DE OLAF GIPSER ARCHITECTS, ©MAX HART NIBBRIG
Las jurisdicciones deben repensar su deseo de modificar un componente clave en la protección contra incendios y seguridad humana en edificios a nivel local en lugar de hacerlo a través del proceso de desarrollo de códigos y normas de eficacia probada, el proceso que creó el Código de Seguridad Humana en primer lugar. Este tipo de cambios se deben proponer, evaluar y, en última instancia, decidir mediante el proceso de consenso, para que también se puedan considerar las modificaciones adicionales del edificio que se necesitan para el diseño de una salida única. A través del proceso de desarrollo de códigos por consenso, podemos mantener el nivel mínimo de seguridad que se espera.
Valerie Ziavras es ingeniera de Servicios Técnicos de la NFPA.